Millones de euros
Maribel no podía creerse lo que estaban viendo sus ojos, estaba allí de pie, parada, como si estuviera petrificada, sin poder articular una sola palabra. Nunca jamás en su vida había ganado nada y nunca había visto tanto dinero junto, esto era algo que a la gente normal y corriente como ella no les suele suceder nunca. Miró a su madre y solo pudo decirle: “He ganado” con un hilo de voz temblorosa. Al fin, cuando reaccionó y dejaron de temblarle las piernas, se levantó y fue a recoger su premio, sin embargo otra gran sorpresa le esperaba entonces.

Millones de euros
Se quedó helada de miedo
Era un día como otro cualquiera y Maribel estaba de Descanso del trabajo, así que decidió ir un rato al casino a probar suerte. En el mismo momento en el que entró en él, unos escalofríos le recorrieron el cuerpo entero, no tenía ni idea de lo que iba a pasar ese día. Su madre, había ido con ella y ambas fueron directas a la sala de las máquinas tragaperras. De pronto, ambas se pararon cuando notaron alguien detrás de ellas.

Se quedó helada de miedo
Alguien gritó
De pronto y sin que nadie lo esperara, un grito de una mujer atravesó toda la estancia. Todo el mundo se giró para mirarla y ver qué estaba sucediendo. Se formó un gran revuelo alrededor de una mujer que gritaba: “Son todos unos mentirosos, están escondiendo algo” mientras que un guardia de seguridad la cogía en volandas y la sacaba a rastras de la sala. Todo el mundo se quedó perplejo al ver la situación y se imaginaban y hablaban entre ellos de lo que podái haber pasado.

Alguien gritó
Estaban escondiendo algo
Aquellas extrañas palabras de la mujer calaron hondo en Maribel que se quedó un rato pensando qué podría haber querido decir con que todos ellos mentían y escondían algo. Era como si el casino hubiera hecho algo a esa mujer y ella quisiera sacarlo a la luz pero en cuanto abrió la boca, un montón de guardias de seguridad aparecieron por todos lados para sacarla de allí antes de que siguiera dando el espectáculo. Maribel no se esperaba que aún quedaban muchas más cosas por suceder aquel día.

Estaban escondiendo algo
A otra cosa
Pasaron unos minutos y todo el mundo volvió a lo que estaba hacienda. Después de hablar un poco del tema, Maribel y su madre se dispusieron a sentarse cada una en una máquina tragaperras y hacer lo que habían ido a hacer allí, jugar y pasar un buen rato juntas. No tenían mucho dinero ya que aquello solo lo hacían por diversión y no pretendían pasar allí más que un rato. Además las máquinas eran muy difíciles y Maribel no tenía mucha idea de cómo jugar pero lo importante era pasar tiempo las dos.

A otra cosa
Solo para divertirse
Maribel trabaja en una oficina como prestamista y se pega horas y horas sentada en la oficina hablando por teléfono y con el ordenador delante. No es que le hiciera especial ilusión pasar su día libre sentada y delante de otra pantalla pero a su madre le apetecía ir al casino y dijo: “¿Por qué no?” Al fin y al cabo lo importante era pasar un rato juntas y distraerse. Se sentaron, cogieron una moneda y la introdujeron en la ranura, Maribel comenzó a pulsar botones aleatoriamente pues no sabía jugar.

Solo para divertirse
Era imposible
Tan solo unos momentos después de empezar a jugar y pulsar todos los botones sin sentido ninguno, la máquina comenzó a hacer ruidos raros y a encender luces de colores, Maribel no sabía muy bien qué estaba pasando ni cómo lo estaba haciendo pero de pronto en la pantalla puso que había ganado el premio gordo, nada menos que 8 millones de euros. Maribel pensó que era una broma y no se lo podía creer, no era posible que le hubiera tocado toda esa cantidad de dinero.

Era imposible
Se quedaron paralizadas
Ambas mujeres se quedaron mirando a la pantalla con los ojos muy abiertos y sin pronunciar palabra alguna, no podían, no eran capaces de reaccionar pues se habían quedado las dos en shock. Jamás Maribel ni su madre habían ganado nada nunca y mucho menos una cantidad de dinero como esa, estaban entre eufóricas y petrificadas, no se creían que pudiera ser cierto. Mientras tanto, la máquina no paraba de hacer ruidos de alarmas y emitir luces destellantes.

Se quedaron paralizadas
Fantaseando con el dinero
Cuando ambas pudieron reaccionar, un millón de cosas se pasaban por la cabeza de Maribel. Lo primero era pensar todas las cosas que iba a hacer con ese dinero caído literalmente del cielo. Su cerebro iba a mil por hora y no pudo evitar en pensar hacer un viaje a las Bahamas con su madre, comprarse un coche y una casa nueva y a saber qué más cosas ya que 8 millones dan para mucho. Se dispuso a compartir la noticia por WhatsApp con todo el mundo, hizo una foto de la pantalla y justo al tomar la foto, la pantalla se apagó…

Fantaseando con el dinero
La pantalla se apagó
Maribel y su madre se quedaron un rato mirando la pantalla en negro con la boca abierta pues no sabían lo que pasaba y estaban esperando a que se volviera a encender. Pero jamás se volvió a encender y se quedó completamente en negro. Las dos se preocuparon un poco pero aun así, no le dieron mucha importancia puesto que Maribel tenía en su poder la foto que acaba de hacerle a la pantalla. Ahora solo tocaba ir a reclamar el premio.

La pantalla se apagó
A por el premio
Al reaccionar, las dos mujeres se pusieron muy contentas y no se lo acababan de creer. Habían ido allí a pasar el rato y de casualidad habían ganado nada menos que 8 millones de euros, era como un sueño hecho realidad. Aquel dinero iba a cambiar sus vidas para siempre ya que no les haría falta trabajar nunca más y solo se tendrían que dedicar a vivir la vida. Llegó el momento de ir a reclamar el premio y Maribel se acercó a uno de los empleados del casino, lo que ninguna de las dos se esperaba es que iban a bajar de las nubes de golpe.

A por el premio
El casino apagó la máquina
Cuando Maribel se acercó al empleado del casino y le dijo que había ganado 8 millones de euros y que la máquina se había apagado, este se echó a reír, la miró con desdén y se fue a desenchufar la máquina ante la atónita mirada de Maribel y de su madre. El empleado la apagó, sacó 100 euros de una cartera y se los dio a Maribel diciéndole que ahí estaba su premio.

El casino apagó la máquina
Se estaban riendo de ella
Maribel sintió que ese hombre se estaba riendo de ella en su cara y se empezó a enfadar mucho. No comprendía muy bien lo que estaba pasando y quería su premio, además tenía una prueba de haberlo ganado, la foto que le envió a su familia y a sus amigos por el WhatsApp. Allí debía haber un error porque tanto ella como su madre habían visto como ganaba el premio gordo. Seguro que se estaban equivocando y que hablando lo podrían arreglar.

Se estaban riendo de ella
Intentaron chantajearla
Maribel empezó a enfadarse mucho y se lo hizo saber al empleado, le dijo que no era justo pues ella había ganado 8 millones de euros y su madre estaba de testigo, y que no iban a callarle con 100 euros miserables. EL empleado les ofreció un fin de semana entero en el casino en una suite de lujo con todo pagado a parte de los 100 euros. Maribel cada vez estaba más cabreada ya que estaban intentando hacer que se callase con esa limosna que le estaban ofreciendo.

Intentaron chantajearla
Aquello era un fraude
Maribel no podía creer lo que estaba escuchando del empleado del casino, aquello tenía toda la pinta de ser una estafa en toda regla y ahora comenzaba a entender el porqué de la escena que montó aquella mujer cuando estaban entrando al casino, ¿le habría pasado lo mismo a ella?, ¿a cuánta gente más le habrá pasado y los han intentado silenciar con hospitalidad barata y limosna? Aquello no se iba a quedar así, Maribel quería lo que era suyo y se había ganado legalmente.

Aquello era un fraude
No querían pagar
En ese mismo momento, Maribel pidió hablar con el director del casino en persona, al principio, los empleados le dijeron que aquello no era posible, que esas eran las normas pero Maribel insistió mucho y todo sin perder los papeles así que el director, John Setterstrom, accedió a hablar con ella en privado. John le explicó a Maribel que aquello era la primera vez que pasaba en toda la historia del casino y que debía tratarse de un error.

No querían pagar
La tragaperras estaba estropeada
John, continuó diciéndole a Maribel que lo más probable es que la máquina estuviera estropeada ya que no podía dar ese tipo de premio así como así y mandó a un técnico a revisarla. A Maribel cada vez le cuadraban menos las explicaciones que el director le estaba dando y este incluso le enseñó una placa que decía: “No se tendrán por válidos los premios de máquinas estropeadas”. Maribel estaba que no se lo creía, ella no era una persona de conflicto fácil pero eso no se iba a quedar así.

La tragaperras estaba estropeada
Contraataque al casino
Ella no iba a dejar que le estafaran de aquella manera, porque no tenía otro nombre, eso era un timo, y a la otra mujer le hicieron lo mismo seguro. La suerte de Maribel es que hizo la foto de la pantalla justo antes de que se apagara y tenía esa prueba en su poder. De momento, lo que ella pensó hacer es subirla a las redes y contar lo que le había pasado para que todo el mundo se enterase de lo que hacían en ese casino, en minutos, la foto se volvió viral.

Contraataque al casino
Ella no se iba a rendir
Cuando a Maribel se le cruza algo en el camino, no para hasta conseguir su objetivo y su objetivo ahora mismo era reclamar lo que había ganado legítimamente y hacer ver al mundo cómo actúan los casinos cuando los jugadores ganan sumas tan importantes de dinero. Haría todo lo necesario para que se hiciera justicia y que aquello no volviera a pasarle a ninguna persona en el mundo.

Ella no se iba a rendir
Qué dijo el fabricante
El fabricante de la máquina tomó cartas en el asunto al ver la publicación que Maribel había hecho en las redes sociales y que se había vuelto tan viral. Todo el mundo la compartió, la comentó y se la pasó a sus contactos y al llegar a las manos del fabricante, este dijo: “El máximo que esas máquinas ofrecen es un premio de 20000 euros ya que el sistema está basado en el número de apuestas hechas, Maribel solo podría haber ganado 6000 euros ”.

Qué dijo el fabricante
Todo eran excusas
Además, los directivos del casino hicieron una publicación en las redes sociales disculpándose con Maribel por lo ocurrido. Escribieron en Twitter: “Sentimos mucho que nuestras máquinas hayan estado funcionando incorrectamente en los últimos días y que hayan mostrado una pantalla de premio que no se corresponde con la realidad”. Parece ser que estaban intentando a toda costa quedar impunes, pero, ¿esto pasaba muy a menudo? Maribel no podía dejar las cosas así.

Todo eran excusas
Era algo muy inusual
La industria del juego es algo que está muy controlado en todos los países y está sometido a rigurosos y estrictos controles periódicos para cerciorarse de que no hay ningún problema ni nada extraño en los casinos, aun así, hay alguno que consigue burlar estos controles y estafan a los clientes. Por normal general, los jugadores pueden estar tranquilos respecto a la fidelidad y garantía de sus apuestas, lo que le pasó a Maribel era como encontrar una aguja en un pajar.

Era algo muy inusual
Luchando por sus derechos
Maribel estaba dispuesta a llegar al fondo del asunto y no iba a dejarlo caer en el olvido solo porque hubieran pedido disculpas de manera pública. No era justo ya que no habían arreglado el daño que se le había hecho y aquello no podía quedar así. Entonces, recurrió a un abogado para que le asesorase a ver qué podía hacer al respecto. Maribel estaba dispuesta a ir hasta el final y llevarlos a los tribunales si era necesario.

Luchando por sus derechos
Fueron a juicio
Tras muchos meses de litigio y de reunir pruebas, el abogado de Maribel decidió demandar al casino por estafa. Nadie se podía creer que fueran capaces de hacerlo pero así fue, además, consiguieron reunir gracias a las redes sociales a más gente perjudicada por este casino. El juicio se celebró y con las pruebas aportadas por el abogado, Maribel y los demás estafados ganaron el juicio. Por fin, Maribel podría cumplir su sueño de irse a las Bahamas con su madre.

Fueron a juicio